Escoge cinco colegios y mira qué publican en Twitter, Facebook e Instagram. ¿Ya? Quizá te llame la atención que utilizan las redes sociales de una forma muy similar y que tienen poca interacción. Te propongo tres objetivos que una institución educativa puede conquistar en redes sociales.
¿Qué puede esperar un colegio de la comunicación en redes sociales?
Para eso hay que preguntarse primero dos cosas: qué queremos conseguir, de qué públicos y en qué plataformas; y qué necesitan esas personas, es decir, qué “dolor” les podemos aliviar.
Básicamente un colegio puede aspirar a conquistar tres objetivos a través de las redes sociales:
a) mejorar su reputación,
b) atraer a nuevas familias, y
c) proporcionar contenidos educativos online.
Quizá me explique mejor con un ejemplo: a) Queremos ser reconocidos como un colegio innovador con proyectos propios, familiar, que forma alumnos globales que procuran transformar el mundo. b) Producimos tan buen material (útil, emotivo, instructivo e interesante) que nuestro público lo comparta con sus conocidos y así nos conocen nuevas familias. c) Resolveré las dudas y preocupaciones de los padres de mis alumnos, que utilizarán mi contenido en la educación en casa (las redes nos ayudan a mantener un contacto habitual con ellos).
Define la comunicación de tu colegio por públicos y redes sociales
En este punto hay que tomar una decisión, pues el Community Manager no suele disponer de mucho tiempo y, además, pretendemos comunicar mensajes diferentes según los públicos y las plataformas, con recursos variados y kpi específicos.
Definamos cada público y sus necesidades y veamos la plataforma en la que consumen información.
Eso me ayudará a agrupar mi comunicación por el tipo de público, acertando con el tono, contenidos y objetivos que quiero conseguir. Mi apuesta: primar a) Instagram y aprovechar el contenido para Facebook; y luego b) YouTube; c) Linkedin y Twitter.
Instagram: de madres a madres
Si yo me encargara de las redes sociales de un colegio apostaría sin dudarlo por Instagram. Las madres consumen más contenido en redes sociales que los padres y son mil veces más prescriptoras que ellos. Para este grupo la mejor plataforma es Instagram. Esta red dispone de vídeos en directo, stories, vídeo (60”), imagen y texto, más los mensajes directos.
Se trata de crear contenido para Instagram, que luego se utilice o retoque para publicarlo en Facebook y las demás plataformas.
No importa tanto el número de publicaciones como el tipo de contenido y el momento adecuado de publicación. Probablemente publiquemos algo menos, pero estaremos satisfechos porque la intencionalidad y la calidad tendrá un resultado mucho mejor que la publicación rutinaria y sin pretensiones ni mediciones.
El estilo tiene que ser reconocido por el mensaje y estilo de lo que escribimos (el copy) y también por la imagen visual (el filtro, la secuencia ordenada e intencionada de publicaciones, etc.).
El elemento central es el Story porque los usuarios lo ven en la barra superior y es fácil agregar contenido conforme lo editemos.
Stories: Uno de los elementos, vídeo o foto, se puede utilizar como publicación del día. Prepararía stories de profesores que explican un proyecto pedagógico o algo que están trabajando con los alumnos; del cocinero contando el menú de la semana o de la enfermería que cuenta cómo cuidar un resfriado; una profesora hablando de un tema de actualidad conectado con su asignatura (de Economía o Historia); o un profesor de Arte que invita a las familias un plan cultural en un museo de la ciudad.
Stories fijadas: el perfil de Instagram de un colegio puede mostrar unos stories que permanecen tanto tiempo como queremos. Son como el escaparate de una tienda, que las personas miran cuando caminan por la calle. Lo lógico es tener un story sobre el proceso de matriculación, otros sobre cada etapa educativa y los proyectos pedagógicos. También se pueden fijar stories sobre las actividades extraescolares, el bilingüismo o las actividades formativas para padres.
Post: vídeos o fotos de alumnos mayores que cuentan cómo se prepara un concurso de debate; o que cuentan cómo ha sido la semana de orientación profesional, o de alumnos más jóvenes que cuentan una actividad original con la que han disfrutado en clase.
Historias del día que muestren el colegio. Me limitaría a la publicación semanal de un álbum, como una especie de «informe semanal».
Fotos “artísticas” del colegio, con una frase inspiradora o una noticia, o del personal del centro educativo y alumnos relatando algo interesante.
Facebook. No lo mates demasiado pronto… aunque apenas se utiliza.
El vídeo o la foto de una publicación o del Story de Instagram se pueden utilizar en la página de Facebook, con un comentario similar, con enlace si aporta al lector. Así no supone un esfuerzo suplementario al Community manager.
En Facebook se puede optar por apostar por el vídeo, y el copy puede tener un estilo más directo especialmente en el contenido “útil” de profesores que he mencionado arriba. Los vídeos propios se publican nativamente (no enlace a YouTube).
Respetando el copyright también podemos poner vídeos ajenos que muestran cómo educar (desde un trozo de una película hasta un vídeo del BBVA, documentales, etc.) y artículos sobre el presente y el futuro de la educación, que pivoten sobre los ejes de comunicación del colegio, especialmente si se tiene un blog educativo.
Es cierto que el alcance orgánico de las publicaciones en Facebook ha descendido drásticamente en los últimos dos años. Por eso aconsejo acostumbrar a los seguidores de la página a la periodicidad del contenido: los lunes tal tipo de historia, los jueves otra cosa, etc. Así se logra la recurrencia (si les eres útil, claro).
YouTube, el buscador preferido de los alumnos… y de algunos padres
En YouTube podemos llegar a nuestros alumnos y a los de otros colegios, que están acostumbrados a buscar contenido en esta plataforma incluso más que en Google.
Podemos facilitarles tutoriales o vídeos sobre temas que les preocupan e interesan, p.ej. sobre cómo elegir una Carrera universitaria. Y sucede lo mismo con los padres: piensa en uno que esté buscando cómo ayudar a su hijo a entender las ecuaciones de segundo grado o la sintaxis…
También es una plataforma idónea para explicar el proyecto del colegio a futuras familias, con vídeos corporativos o píldoras informativas sobre aspectos diferenciadores de nuestra institución.
Al igual que en Instagram, la portada de nuestro canal de YouTube puede organizarse como un escaparate, es decir, con listas de vídeos por etapas educativas, o una lista que sea corporativa-promocional, etc.
Linkedin: potenciar el prestigio y facilitar el desarrollo profesional de tus profesores
En otro post os conté que detecto una tendencia en el proceso de elección de un colegio: observo que los padres miran si los profesores tienen prestigio. Y sostengo que los colegios necesitan prestigiar al profesorado, también para que los padres les tengan respeto y acudan a ellos en busca de consejo.
Pensemos que en Linkedin hay que tener un aire más profesional-pedagógico, para compartir con la comunidad educativa, desde nuestro perfil, o a través de algunos profesores en grupos de Linkedin específicos.
Si fuera profesor compartiría algún artículo del blog de mi asignatura, o escribiría mis reflexiones pedagógicas, además de contar que estoy en un congreso educativo, además de enriquecerme compartiendo experiencias con profesores de otro centro educativo.
E incluso entiendo que un colegio puede encontrar en Linkedin a mujeres y hombres, que son profesionales, a los que se les puede llamar la atención con una Jornada de Puertas Abiertas o eventos promocionales similares.
Twitter, foro de relaciones institucionales y contacto con la comunidad educativa
En Twitter pienso que no tiene sentido compartir únicamente actividades ordinarias de los centros educativos. La plataforma de microblogging es idónea para la interacción con otros colegios, aportando también lecturas profesionales o educativas.
La conversación no debe ser sobre el Colegio sino sobre “temas” comunes: oratoria, inglés, soft skills, innovación y proyectos pedagógicos. E incluso podemos animar a algún docente a que tenga una cuenta sobre su asignatura, como hizo esta profesora de arte de un colegio.
En otras ocasiones se puede participar en actividades del barrio, o se publica un tuit sobre la visita de una autoridad académica, una conferencia, etc.
Mimando el contenido y la atención a los comentarios en Instagram, tendremos material para Facebook y YouTube. Y la forma tan concreta y diferente de utilizar Twitter y Linkedin nos permitirá segmentar a los públicos y lograr los objetivos de comunicación del colegio.