Todo profesional de la comunicación tiene entre manos tareas que, al no seguir reglas fijas, tener la pretensión de acertar, y ser de resultado incierto, le involucran como persona: y eso es propio del trabajo directivo.
Todo profesional de la comunicación tiene entre manos tareas que, al no seguir reglas fijas, tener la pretensión de acertar, y ser de resultado incierto, le involucran como persona: y eso es propio del trabajo directivo.