¿Qué puede hacer un portavoz cuando los periodistas le asedian con preguntas negativas que, a su juicio, no permiten comunicar el mensaje de su compañía?

Construir puentes

Ahí está el arte del portavoz: en contestar a la pregunta del periodista enlazando con el tema, el mensaje, que quiere que llegue al público.

Pero no es tarea fácil. Las preguntas pueden ser cerradas, negativas y concretas (el caso más complejo). ¿Qué puede hacer un portavoz en esa situación? Construye puentes, es decir, lleva la pregunta al tema que quieres transmitir.

Un puente en Zeeland (Bélgica), imagen sobre esta técnica de un buen portavoz. Rafa Martín
Un puente en Zeeland (Bélgica), imagen sobre esta técnica de un buen portavoz. Rafa Martín

Tres maneras de transmitir tus mensajes ante un periodista

1. Generaliza

El periodista pregunta por un asunto específico, pero tú lo llevas a un terreno más amplio porque consideras que, a vista de pájaro, se pueden explicar mejor la situación sobre la que el periodista requiere información.

Utiliza una metáfora o identifica tu mensaje con un tema que transciende la pregunta y que implique a más personas o instituciones. Y ofrece una contestación o una propuesta que te haga comprensible o que permita comprender mejor tus motivos.

2. Concreta o ejemplifica

En vez de subir a vista de pájaro, en este caso te lanzas en picado para contar un caso concreto que sirva de paradigma y que -sin salirse de la verdad-, sirva como elemento para comprender la situación. Una historia, que sea cercana o imaginable por la audiencia, te servirá para responder a la pregunta con tus razones.

3. Cambia de tema

Es el caso extremo. Ante una pregunta que consideras injustificada, o cuando un periodista pretende acorralarte en un tema que consideras injusto, lo mejor es utilizar su pregunta como trampolín para llegar a otro. Normalmente no sale bien si el periodista tiene oficio, pues preguntará de nuevo cambiando la formulación. Pero también tienes derecho a mantenerte en tu espacio informativo.

Cambio de paradigma pregunta/respuesta

La clave para entender esta situación nos la dio Luis Arroyo en una sesión de un máster: había que entender que la estructura clásica «pregunta-respuesta» era muy pobre.

Es necesario entender el «tema» que subyace en la pregunta del periodista para así trasladar el «mensaje» que lo explica según nuestro punto de vista.