Revista Nuestro Tiempo. Foto: Rafa Martín

¿Qué tienen que ver las alpargatas con el Periodismo?, ¿los medios son culpables de la actual crisis democrática?, ¿es iTunes un modelo válido para que la prensa sobreviva?


Hace unos días recibí la revista Nuestro Tiempo, en la que trabajé durante mis años de la carrera en la Universidad de Navarra. En el número de septiembre-octubre viene un interesante debate sobre el presente y el futuro del periodismo. Lo protagonizan Francisco Ruiz Antón (FRA), director de Políticas Públicas y Asuntos Institucionales de Google, Alfonso Sánchez-Tabernero (AST), catedrático de Empresa Informativa en la Universidad de Navarra, y Francisco Pérez Latre (FPL), profesor de Empresa Informativa en la Universidad de Navarra.
Cambios en el panorama de la comunicación
FRA: Creo que no estamos viviendo una época de cambios, sino un cambio de época (…) Internet demanda contenidos de calidad. Y por eso estoy convencido de que el periodismo no sólo no va a desaparecer, sino que es más necesario que nunca.

AST: El periodismo, que es contar cosas relevantes a los ciudadanos, no está muerto (…) Otra cosa es que hay nuevos soportes, nuevos modos de contar las cosas, pero el periodismo de toda la vida, hecho por profesionales capaces de entender qué es relevante, y contarlo de modo veraz, con su contexto, a un público, es vital.

FPL: Hay algo que la transición digital no cambia, que es granjearse de contenido memorable.
Alfonso Sánchez-Tabernero y Francisco Javier Pérez-Latre,
en la presentación de su último libro, ‘Innovación en los medios. La ruta del cambio’

Crisis de confianza y compañías en Bolsa
AST: Si se repasan las cincuenta películas más vistas de la historia del cine, son películas memorables (…) A largo plazo, según el manual de estrategia de toda la vida, la búsqueda de ventajas competitivas sostenibles no es posible sin calidad.

Francisco Ruiz Antón

FRA: Añadiría que al periodismo le afecta una crisis de confianza (…) probablemente porque juega al corto plazo, a la audiencia por la audiencia, y no apuesta por esa visión a largo plazo de contenidos de calidad. Aparte de la crisis económica, estamos viviendo una crisis democrática, porque el periodismo no está actuando como contrapoder. Tengo la impresión de que ahora mismo, las grandes corporaciones y las grandes instituciones callan muchas bocas.


AST: ¿Cuál ha sido el tratamiento de los medios acerca de las instituciones financieras antes de que muchas de ellas colapsaran?, ¿cuál ha sido la vigilancia de los medios? (…) Ninguna. ¿Por qué? Evidente: porque los bancos han sido grandes anunciantes de la prensa. Esta revolución que se está viviendo en los medios tiene que ver tanto con la tecnología como con el cambio de propiedad de los medios.
Tengo bastantes dudas de que el periodismo de calidad, que el suministro de contenidos de información y entretenimiento de calidad, sea compatible con que esos medios pertenezcan a una compañía que cotice en Bolsa (…) Una compañía tradicional que cotiza en Bolsa al final busca el beneficio a corto plazo, y a mí eso me parece incompatible con los contenidos de calidad.

Dejar de mirarse el ombligo y buscar la innovación en otros sectores
¿Creen que es diferente innovar en las empresas tradicionales que en las de comunicación?
«Las noticias son cada vez más personalizadas»

AST: Hay rasgos similares y rasgos distintos. Quizá el más distinto es el concepto de público. (La tradicional) hace un test de mercado, ve innovaciones y cambios y repite ese prototipo (…) durante uno, cinco, diez años. (En comunicación) no puedo decirle al público cada día cómo va a presentar el informativo de televisión (…). Primero, porque el público no sabe cuál es titular del periódico, no puede dar pistas sobre el titular. Hay que tener empatía con el público, entenderle, mirarle, pero el público no sabe lo que quiere, y, cuando lo sabe, normalmente no lo dice.


FPL: Creo que tenemos que buscar más ejemplos buenos en otras industrias. Tenemos que saber mirar a Apple, a Starbuck´s, a Nike, a Coca-Cola… Podemos aprender mucho de otras industrias. A veces nuestra singularidad y nuestro impacto social, que por otro lado son indudables, han hecho que estuviéramos demasiado pendientes del status quo de nuestro mercado.

FRA: (En Google) tenemos otro tipo de cultura: abierta quiere decir que lanzamos un producto al mercado, y escuchamos a los usuarios. A la gente no le gusta que le digan qué tiene que consumir (…). Los patrones de consumo están cambiando el mundo del periodismo, eso lo tienen que ver.

FPL: (Un ejemplo clásico de innovación) es The Economist. No nos gusta a todos el mismo contenido, pero ellos apuestan por el texto, por la inteligencia, por un alto nivel redaccional, por tener a sus redactores mucho tiempo trabajando las historias… y están consiguiendo replicar en internet el éxito que estaban teniendo antes de la red.

FRA: Las noticias son cada vez más personalizadas. Es algo parecido a la dieta.

AST: Existen muchas fuentes de innovación, pero hay dos requisitos esenciales: uno es contar con gente formada y motivada, y el otro es mirar al público.
En busca del iTunes de la prensa
«La gran ventaja del gran medio es la edición»

AST: Una revista como Hommes&Garden, que tiene un valor prescriptor tan grande en Estados Unidos entre la gente que quiere tener una buena casa y un buen jardín (…) se dedica al sector de la decoración. Las empresas necesitan imaginación para obtener más ingresos de sus activos tangibles e intangibles.


FPL: Vamos a ver cómo podemos crear el iTunes de las noticias (…) La impresión es que la época de gratis total ha acabado.
Alpargatas y chancletas para vender más periódicos
AST: Me parecen bien las estrategias promocionales de productos relacionados (…) Lo que tiene sentido es utilizar la promoción para captar nuevos lectores reales, que luego se queden.

FPL: (Existe) un mal endémico en el sector, que es la falta de conversación entre márketing y contenidos (…) Vender zapatillas, o alpargatas genera cierta desilusión en la redacción. Desde el punto de vista de la motivación tampoco es la mejor opción estratégica.
La edición y el contexto, fuentes de confianza para la marca “Periodismo”
FRA: Pienso que las democracias necesitan periodistas formados (…), capaces de analizar en profundidad las cosas, de ponerlas en contexto

«Lo que tiene sentido es utilizar la promoción
para captar nuevos lectores reales»

FPL: La gran ventaja del gran medio es la edición (…). Los grandes medios consiguen realzar la calidad de los contenidos y de las fuentes, y poner en valor la información. Vivimos en un mundo con una sobrecarga de información tremenda y necesitamos gente que diga: “Esto es lo importante, atención a este asunto…”.


AST: Al final vamos a la cuestión de la confianza. ¿Qué es una marca? Es una generadora de confianza (…). La edición, al final, requiere no solo la calidad técnica, sino también la veracidad.

FRA: ¿Habéis visto alguna vez una exclusiva en The Economist? Ninguna, pero es que no es lo que pretende, lo suyo es el análisis. A mí eso es lo que me da valor.
La muerte del papel se acerca
FPL: Es muy importante para una sociedad que alguien marque la agenda, los temas serios. En ese sentido el periodismo es insustituible. Pero el periodismo que repite las noticias de ayer, que se lanza en pos del entretenimiento… es fácilmente sustituible. (…) Ahora hay nuevas oportunidades para hacer un periodismo más cercano a los ciudadanos, y para subrayar el valor que tiene la buena información.

FRA: Creo que el periodismo de papel va a desaparecer. Me gusta leer los periódicos en tableta, me resulta más cómodo y además me los dan ordenados. Supongo que habrá una transición al final de la cual, los periódicos dejarán de estar en papel, se seguirán editando como se editan ahora, pero lo que morirá serán los quioscos, la distribución.

Si tenéis interés: «Nueve ideas para el futuro de los medios«, de Alfonso Sánchez-Tabernero y Francisco Javier Pérez-Latre.