Personalmente me gusta mucho más la campaña de San Miguel. El «buenrollismo» de Estrella Damm me cansa un poco y no aporta nada respecto a las campañas anteriores. Opiniones personales aparte, el vídeo de Estrella Damm lleva más de 600.000 visionados en dos días, y la campaña está mejor orquestada: la información del vídeo redirige a la cuenta de Twitter y a la de Facebook, donde la marca ha planteado un concurso de Instagram (Primer Instameet 2013).
Imagen del spot de Estrella Damm |
Mientras tanto, el vídeo de San Miguel que a las pocas horas lleva apenas 3.500 visionados, no introduce ni la cuenta de Twitter -no tienen, pero sí sugieren una etiqueta para comentar el vídeo- y el icono de Facebook del vídeo no enlaza. Aunque la campaña, técnicamente, está peor planteada que la de Estrella Damm, me parece que la historia es más coherente e interesante, pues todos recordamos los vídeos de San Miguel rodados en diversas partes del mundo bajo el lema «Donde va, triunfa«.
Historia: el público no perdona la inautenticidad
Este año, el spot quiere transmitir que «hay más cosas que nos unen que las que nos separan», y para eso Mika grabó y cantó parte de su canción con gente de Barcelona. Decir y hacer… clave para que tu público te reconozca y te valore.
En cambio, al menos las primeras reacciones en el canal de Youtube de San Miguel y en la página de Facebook son muy positivas. Y en Twitter son claramente superiores las menciones positivas al anuncio de San Miguel que al de Estrella Damm. Les gusta la canción y la historia que cuenta.
Pues nada, a disfrutar del verano… que, a juzgar por las lluvias que tenemos por el norte, todavía no ha llegado.
Actualización, 2 de junio:
El día que salió el post le pedí a Francesc Pujol, investigador del Center of Media, Reputation and Intangibles de la Universidad de Navarra, que hiciera el estudio comparativo de ambos vídeos.
El resultado me lo dio el 31 de mayo. Aunque provisional -tres días son pocos-, tiene varios datos interesantes sobre la reacción de la gente en Twitter y Youtube.
¡Muchas gracias Francesc!